Lugares insólitos inspirados en películas famosas, tiendas dedicadas al mundo de las series… Los actores de la industria del ocio rivalizan en creatividad para transformar las grandes historias en experiencias para disfrutar… y para consumir.
¿Amasteis las aventuras de Shrek, el ogro despreocupado estrella de los estudios DreamWorks? Entonces os encantará pasar la noche en su famosa cabaña, ubicada en las colinas de las Tierras Altas escocesas. Del 27 al 29 de octubre de 2023, por iniciativa de la plataforma de alquiler en línea Airbnb, tres afortunados tuvieron la oportunidad de disfrutar de esta experiencia única.
Dos noches en un entorno insólito y colorido, fiel al espíritu de la franquicia.
Cuatro meses antes, en California, un puñado de fans ya había podido dejar sus maletas en la casa rosa caramelo de Barbie, con motivo del estreno de la película homónima dedicada a la muñeca de Mattel.
Durante mucho tiempo, la ficción se inspiró en la realidad. Ahora son las propias marcas las que se inspiran en historias fantásticas de éxito para renovar su estrategia de marketing y construir nuevas ofertas comerciales.
El mundo no es suficiente
¿Tiene la ficción el poder de moldear nuestra relación con el ocio, como si -parafraseando a James Bond- el mundo no fuera suficiente?
Todo vale para ampliar la experiencia de lo ficticio. Tanto es así que el gigante del entretenimiento Netflix anunció recientemente su intención de abrir tiendas dedicadas a sus contenidos en los próximos dos años. Los consumidores podrán comprar productos derivados de sus series de culto, degustar platos temáticos y participar en actividades deportivas y de ocio. * El concepto, llamado Netflix House, se probará en dos localidades de Estados Unidos antes de exportarse.
Este no es el primer intento de Netflix. Con The Queen’s Ball: A Bridgerton Experience, la plataforma ya había duplicado en una docena de ciudades una fiesta de baile inspirada en Bridgerton, la serie fenómeno que retrata las costumbres de la alta sociedad londinense durante la Regencia inglesa. También se han creado tiendas efímeras de Netflix en Nueva York, Ciudad de México y Tokio. El objetivo es claramente perpetuar el concepto llegando a un público más amplio, en un momento en que el servicio de streaming cuenta con unos 230 millones de abonados en todo el mundo. Todos ellos clientes potenciales para sus futuras tiendas.
“Netflix house permitirá a los fans experimentar sus películas y series favoritas de Netflix de una forma nueva y más profunda”, se entusiasmó Josh Simon, vicepresidente de la compañía, en Linkedin.
En búsqueda de “experiencias”
Otros gigantes de la industria del entretenimiento han allanado este camino en el pasado. El imperio Disney no esperó a Netflix para hacer realidad su legado. Diseñado por el propio Walt Disney, el primer parque temático del grupo abrió sus puertas en 1955.
El cuento de hadas made in USA se cristaliza ahora en 6 complejos turísticos y 12 parques temáticos de todo el mundo. Un signo de los tiempos: el sector de “experiencias” de Disney -que incluye parques temáticos, cruceros, guías de viaje para familias y licencias de merchandising- es uno de los más dinámicos del grupo.
Recordemos también que el director George Lucas, padre de la saga Star Wars, supo innovar apostando muy pronto por los productos derivados, con el éxito que conocemos.
Estas empresas buscan formas de profundizar y ampliar su relación con el público.
Estas estrategias se reproducen ahora bajo nuevas formas. Como señala Charles de Beistegui, director asociado de No Com, “estas empresas buscan formas de profundizar y ampliar su relación con el público”. Este experto en estrategia de comunicación e historia de las marcas distingue dos enfoques. El primero consiste en capitalizar la popularidad de los universos de ficción para crear ofertas especiales, como Airbnb: la idea de ofrecer estancias únicas inspiradas en series o películas transforma la experiencia del viaje en una aventura inmersiva, siguiendo los pasos de personajes que nos han marcado. Plataformas de contenidos como Netflix están explorando un enfoque ligeramente diferente mediante la creación de eventos y experiencias vinculadas a sus contenidos. Es una forma de ofrecer una extensión tangible de la ficción que tanto gusta a los suscriptores.
El poder del compromiso
Para Charles de Beistegui, más allá de estas estrategias comerciales, las series también pueden tener un impacto social, lejos de la idea simplista que a veces tenemos del entretenimiento: “Una exposición como la que se dedicó hace unos años a la serie Oficina de Infiltrados, en la Cité de las ciencias y de la industria, en colaboración con la Direction générale de la Sécurité extérieure, va mucho más allá del simple producto derivado. Es una oportunidad para que los fans de la serie se acerquen a lo que les cautivó en televisión y, para la DGSE, una ocasión de despertar emociones capitalizando la locura generada por la serie”.
La fuerza de la serie se siente incluso cuando la pantalla se apaga. No hay nada de ficción en este mercado. ¿Resultará rentable la apuesta de Netflix? La respuesta llegará en 2025. Mientras tanto, el mundo de los píxeles no ha terminado de llamar a la puerta de la realidad.
Cuando en 1883 se publicó El Paraíso de las Damas, el mundo de los grandes almacenes pasó a formar parte de nuestro patrimonio literario. 140 años más tarde, en un juego de manos digno de las más grandes novelas, una de las principales fábricas del imaginario contemporáneo se prepara para convertirse ella misma en unos grandes almacenes. ¡Más fuerte que Zola!
F-X M.
