La Escuela de Estudios Superiores de Comercio de Paris (HEC, por sus siglas en francés) es una de las escuelas de administración de empresas más prestigiosas a nivel mundial.
Para la Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de HEC, es imposible vivir sin relatos. Desarrollan nuestra inteligencia emocional y racional, y nos dan el gusto por la acción.
¿Cuál fue la primera historia que le impresionó?
Tenía 4 años cuando vi E.T. El Extraterrestre en el cine. ¡Qué impresión! Esa amistad más fuerte que nada, ese abrigo rojo, esa flor que se marchita… Spielberg nos regala una fábula universal y atemporal. Hace poco volví a ver la película con mis hijos y me invadió toda la emoción. Y hay otra historia más personal que marcó mi infancia. Es la historia de mi abuelo, un judío de Rumanía, al que los estudiantes antisemitas echaron de la universidad junto a sus hermanos y primos. Es la historia de su partida hacia una nueva vida en Francia. El nacimiento de una mitología familiar que aún hoy nos acompaña.
¿Por qué necesitamos tanto los relatos?
Los relatos nos construyen, forjan nuestra imaginación y nuestro pensamiento. Ayudan a crecer tanto a nuestro cerebro racional como al emocional
Porque todos los cuentos nos recuerdan a nuestra infancia. Necesitamos relatos que nos estructuren. Como hija de dos profesores de francés, de pequeña me leían muchos cuentos. Los relatos nos construyen, forjan nuestra imaginación y nuestro pensamiento. Ayudan a crecer tanto a nuestro cerebro racional como al emocional.
¿Hay alguna historia que le guste contar?
Como madre de seis hijos, cuento muchos cuentos. La historia de Cenicienta merece ser releída con ojos nuevos. Es un personaje valiente que se aferra a su esperanza. Cenicienta es cualquier cosa menos una chiquilla. Está rodeada de chicas malas y mediocres, pero eso no le afecta. Y al final es ella la que gana. Soy bastante feminista y me gusta mucho Cenicienta. Es una mujer poderosa.
¿Prefiere una novela realista o un cuento para dormir?
Cuando se trata de leer, me gusta un cierto realismo para estimular mi pensamiento. Pero también necesito alimentar mi imaginación, sobre todo a través de las series. Les revenants, ambientada en una pequeña ciudad de los Alpes, me impactó mucho. Es un mundo terrorífico y magnífico. Recuerdo un episodio en el que un autobús escolar cae a un lago y todos esos niños muertos vuelven a la vida. Es una locura. Ese tipo de universo te marca y te obsesiona. Tienes que poner tus preocupaciones y ansiedades en algún sitio. La ficción te permite hacerlo, y es precioso.
¿Un relato de una marca inspiradora?
Antes de ingresar en la enseñanza superior, trabajé durante una docena de años en el sector de la cosmética, y en particular para una marca con un relato especialmente poderoso: L’Occitane en Provence. Es la historia de una Provenza idealizada, con su lavanda, sus mimosas y sus almendros. Ya sea en Japón, Suecia, Corea u Oriente Medio, esta historia funciona. Hay que haber oído a Olivier Baussan, el fundador, hablar de su viejo alambique. ¡Es imposible permanecer indiferente! Esta marca tiene un imaginario muy evocador. Con un toque de imaginería de Epinal, quizás, pero también con valores muy arraigados. Me ha gustado mucho trabajar con esta marca. Es una auténtica joya del marketing.
¿Un relato del que te sientas orgullosa?
En el que estamos trabajando en HEC, haciendo cada vez más hincapié en la igualdad de oportunidades. Esto me parece tan esencial como inesperado. Tenemos que alejarnos del mito de la empresa tal como la imaginamos. Aquí, los estudiantes que lo merezcan tienen el lugar que les corresponde, aunque no procedan de un entorno privilegiado. Las escuelas de excelencia como la nuestra deben desempeñar un papel en el ascenso social, y es importante dejarlo claro. Las escuelas de negocios están abiertas a todos los talentos.
Las escuelas de excelencia como HEC tienen un papel que desempeñar en la escala social, y es importante dejarlo claro.
¿Un mito, un relato que explique la historia de nuestro tiempo?
El mito de las Amazonas me parece muy moderno. Estas mujeres son increíbles. En un mundo griego más bien machista, se reconoce su fuerza. Desprenden un poder poco común e inspiran respeto. Me parecen muy inspiradoras.
Una buena historia tiene que ver con…
Emoción.
¿Un relato transformador exitoso?
El del Club Med, una empresa emblemática que consiguió reposicionarse como una marca de lujo muy deseable, lejos de la imagen que muchos tenían de ella.
¿Un anuncio inolvidable?
Durante la pandemia, Intermarché lanzó una serie de anuncios de gran éxito, uno de los cuales me parece realmente conmovedor. Sigue el viaje de un hombre viudo que intenta revivir el recuerdo de su mujer tratando de reproducir su especialidad culinaria, con la canción “C’est magnifique” de Benjamin Biolay sonando de fondo. Es una visión creativa y extravagante de la distribución en los supermercados y de los alimentos, que se centra en el poder de las relaciones humanas más que en los propios productos. Un material poderoso.
¿Un relato anticrisis que compartir?
En el campus de HEC recibimos a muchos conferencistas, investigadores a la vanguardia de las cuestiones relacionadas con el cambio climático y la transición energética. Algunos de ellos pueden tener un tono duro y sombrío. Pero hace poco recibimos a un profesor británico bastante increíble, Rob Hopkins, creador del movimiento internacional Ciudades en Transición. Este hombre fascinante tiene una visión extraordinaria de lo que podría ser una ciudad en 2030, siempre que pongamos los recursos necesarios. Me sentí envuelto en su universo positivo y de intercambio. Los estudiantes estaban abrumados, y yo también. Una preciosa confianza en el futuro en estos tiempos preocupantes.
¿La mejor manera de terminar una historia?
Dejando una emoción fuerte. Una inmensa tristeza o una inmensa esperanza. Siempre que sea hermosa.
Entrevista realizada por F-X M.